miércoles, 19 de febrero de 2020

Torneo Interclubs 2020 5ªRonda

LA COSA MÁS DIFÍCIL EN AJEDREZ ES GANAR UNA PARTIDA GANADA

En el ajedrez el factor psicológico es vital.

El enfrentarte a la toma de decisiones, la ansiedad y la tensión que produce el desarrollo de una partida donde estás limitado por un tiempo concreto. Por eso me gusta mucho esta frase también del ex-campeón mundial Emanuel Lasker, cuando dice que “la cosa más difícil en el ajedrez es ganar una partida ganada”.

Porque muchas veces llegas a un momento de la partida donde has ido desarrollando y colocando bien tus piezas. Aprecias que tienes ventaja y la intuición te dice que estás en una posición ganadora o ganada, pero tienes que rematar la partida.

Tu punto es vital para el equipo o para tu competición y sabes que está ahí pero no terminas de verla. Aquí empiezas a pensar las jugadas, pero no la ves.

En cambio empiezas a mirar cómo los minutos de tu reloj empiezan a bajar y empieza a aumentar la ansiedad y el miedo a que te esté fallando la intuición y que realmente no haya nada en esa posición.

Sin darte cuenta el estrés empieza a bloquear tu cerebro y ya no analizas “como una máquina”, analizando ficha por ficha, formando un Árbol de Análisis como te explican en el libro “Piense como un gran Maestro” de Kotov.

Si eres capaz de controlar tus emociones acabas viéndola y rematando la partida consiguiendo un grado de satisfacción inmenso. En caso contrario dejas escapar la partida.

En la otra parte se encuentra el jugador que está en una posición peor y sufriendo psicológicamente porque no puede darle la vuelta a la partida, pero aquí se produce un punto de inflexión.

El no ver la combinación ganadora hace que el jugador que tenía ventaja de posición se hunda psicológicamente. En cambio el que estaba peor va de menos a más y aumenta su confianza viendo que primero consigue igualar y que en la mayoría de casos acaba ganando la partida.

Muchísimas veces he terminado una partida que estaba peor, porque había cometido un error, pero el contrario no consigue rematarme y al final acabo ganando y la frase también muy habitual del rival… “estabas perdido...”. Y al contrario, partidas totalmente ganadas donde no he visto la combinación ganadora y he acabado perdiendo o haciendo tablas.

Tomando total sentido la frase que encabeza el artículo de que la cosa más difícil en ajedrez es ganar una partida ganada.
Aquí te pongo un ejemplo: Tienes un minuto para resolverla a ver si eres capaz, así que mira la hora de tu ordenador o de tu móvil e intenta resolver esta posición mentalmente y eso que te doy la ventaja de decirte con seguridad que la posición del blanco está ganada.

¿Has sido capaz de verla en menos de un minuto?… ¡¡Enhorabuena!! Tienes una mente ajedrecística nivel superior!!!

Después de esta breve introducción vamos con la crónica de la partida del Interclubs Segunda Autonómica Sur que esta semana nos enfrentaba frente al equipo de la ONCE en su casa.
Por tableros el resumen:
-   En el tablero 8 jugaba con piezas Blancas, Pablo, uno de nuestros jóvenes jugadores.
Esta vez se enfrentaba por primera vez a jugar con un tablero adaptado y tener que ir cantando las jugadas al jugador de la once, donde las primeras veces es una novedad y que puede influir en la concentración.

La apertura fue un poco extraña ya que el jugador de blancas hizo un f3 prematuro que le impedía el desarrollo natural del caballo complicándole la situación. Pero el negro propició unos cambios que aunque destrozaban el enroque corto del blanco permitían la apertura de la columna g que daba buenos chances de ataque.

Aunque la torre nuestro jugador la colocó correctamente en g3 al final cambió de plan y no llegó a doblar torres o torre y dama en la columna abierta que le hubiese dado un fuerte ataque.

El juego rápido, es lo que más cuesta a los jugadores jóvenes, el tomarse tiempo a reflexionar y jugar despacio hizo que se dejase material lo que le permitió al jugador de la Once ganar con facilidad. Hay que ir puliendo el tiempo que deben tomarse para pensar las jugadas y estar tranquilos para que si te gana el rival sea porque juega mejor y no porque le regalamos piezas.

1-0 para el equipo de la Once.

-   En la mesa 7 con negras, Daniel que también se enfrentaba a su primera partida con un tablero adaptado.
El jugador de la Once empezó con una apertura de dama y aquí nuestro jugador quiso innovar con un prematuro f6 que le impedía el desarrollo natural del flanco de rey. Como en el primer caso a veces la ansiedad lleva a intentar inventar haciendo jugando que el rival no se espera, pero yo soy de los que piensa que el ajedrez hay que hacerlo fácil, desarrollando piezas de manera natural.

Que aunque no consigas ventaja en la apertura, llegues a un medio juego con todas las piezas desarrolladas, el rey enrocado y entonces a jugar. De lo contrario puede ocurrir lo que pasó en la partida que aunque las tenía en el tablero las piezas del flanco de rey era como si no estuviesen ya que con el f6 y la dama en e7 impedían el desarrollo natural de las mismas.

Le tocó perder muchos tiempos buscando un plan para activarlas jugando g6, f5 después, lo que le dio todo el tiempo al jugador de blancas para atacar al rey en el centro consiguiendo una clara victoria.

2-0 para el equipo de la Once.

-   En la mesa 5 jugaba con negras Claudio.
Tras un desarrollo de apertura natural quedaban todas las piezas encima del tablero. Aquí Claudio dispuso muy bien sus alfiles para atacar el flanco de rey donde estaba enrocado el jugador de la once.

El truquito que se había dejado la semana anterior con el peón clavado de f2 lo puso en práctica esta semana (por eso se dice que en ajedrez de lo que más se aprende es de las derrotas). Esto le permitió ganar un primer peón y luego un segundo peón.

Cuando se tiene ventaja de material lo recomendado es ir cambiando piezas para llegar a un final ganado y evitar contrajuego del contricante. Esto nuestro jugador lo hizo muy bien, llegando a un final con peones en los dos flancos y una torre cada uno y con la ventaja de tener dos peones de ventajas en uno de los flancos.

Y aquí entra en juego la frase de Lasker “la cosa más difícil en ajedrez es ganar una partida ganada”. Los que estábamos fuera viendo la posición, pensábamos… “la tiene ganada”, pero el ajedrez es muy caprichoso y los finales de torre muy delicados.

La impaciencia le pudo y en vez de trabajar las dos debilidades de los flancos que es lo habitual en estos casos para que al contricante le sea imposible defender las dos, propició cambios en el flanco, cediendo uno de los peones para que el oponente se quedase sin peones.

Llegando a un final de torre y peon contra torre. En general estos finales si el que tiene peón de menos tiene el rey cerca del punto de coronación y lo juega bien son tablas, pero en el caso de que el peón sea el de torre como era el caso, la partida es muy fácil de ganar.

Y se acabaron firmando las tablas, dejando escapar una “partida ganada”. Un buen aprendizaje siempre.

2,5 a 0,5 para la Once.

-   En la mesa 6 Toni con blancas
Toni hizo una apertura correcta y desarrolló todas sus piezas consiguiendo pequeñas ventajas.
Por un lado tenía un alfil activo que permitía controlar gran parte del tablero.

Pudo activar su torre y dama por delante de sus peones atacando el enroque rival. Llegando a una posición donde el enroque negro estaba en serios apuros.

Desde fuera como en la partida anterior todos pensábamos “partida ganada”, pero otra vez la frase de Lásker. En una posición ganadora donde el negro tenía el Caballo en f8 defendiendo el mate en h7 la combinación buena era eliminar ese defensor con una jugada de alfil para que o bien eliminarlo directamente o que al rival le tocase sacrificar material consiguiendo ventaja a priori ganadora.

Nuestro jugador se fue apurando de tiempo pero no vio la jugada. Y como ocurría en lo que comentaba al principio el factor psicológico cambió.

El negro vio que igualaba y que tenía chances y el blanco bajó de moral y con los apuros de tiempo, al final de “partida ganada” a perder el punto.

3,5 a 0,5 para la Once.

-   En la mesa 3 con negras Javi.
Ante una apertura de dama Javi planteó una defensa india con una buena estructura de peones y una magnífica pareja de alfiles jugando al más puro estilo Fischer.

Por un lado los alfiles defendían su flanco de rey donde estaba enrocado y por otro lado atacaban el flanco de dama donde estaba la tensión.

La partida parecía que iba a ser muy interesante pero un despiste del rival que se dejó material hizo que se decantara a favor de nuestro equipo con facilidad.

Poniendo el 3,5 a 1,5 en el marcador.

-   En la mesa 1 José Luís con negras.
Con un balance de partidas y un nivel bastante flojo José Luís llegaba a esta partida pensando que su mayor enemigo era él mismo. Por suerte el blanco planteó una apertura que el negro se conocía bien lo que eso le permitió al menos para asentar la confianza en no meter la pata prematuramente.

Las jugadas se iban desarrollando como José Luís esperaba y estaba cómodo.

Parecía que el blanco tenía más ventaja de espacio porque tenía casi todos sus peones, sobre todo los del flanco de dama en la fila 4 o superior. Pero esta apertura se juega así, permitiendo que el blanco avance sus peones, para después el negro avanzando estratégicamente los suyos cree debilidades en los mismos y buscando contrajuego en el flanco de rey.

Para evitar este contrajuego el blanco colocó un caballo en h5 que al final quedó mal ubicado y como el negro se había quedado con el alfil bueno tenía más velocidad de maniobra. Esto le permitió ganar un peón y llegar a un final dama y alfil más peones, contra dama y caballo y peones.

Aquí el blanco opuso resistencia pero ante un buen final de José Luís logró el punto y su primera victoria y un poquito de moral.

3,5 a 2,5 para la Once.

-   En la mesa 2 Antonio con blancas que está haciendo una magnífica temporada.
Antonio planteó su típica apertura pero no consiguió quedarse a gusto y lo cierto es que el rival tenía cierta ventaja, pero un par de malas decisiones permitió que Antonio le diera la vuelta a la partida llegando a un final.

Con un cambio de torre por dos piezas menores y unos fantásticos peones pasados al final consiguió la victoria y poner en el marcador el 3,5 a 3,5 quedando la última partida.

-   En la mesa 4 Alberto con blancas y otra vez Lasker.
Alberto que está haciendo también una magnífica temporada planteó una apertura de rey donde el negro quedó muy encerrado y pasivo. Una posición que parecía claramente ventajosa para el blanco y que nos daba por pensar que la tenía ganada.

Pero el jugador de negras un artista en posiciones restringidas tipo francesas iba colocando sus piezas creando un muro defensivo muy difícil de penetrar. Aquí Alberto buscó abrir la columna h donde estaba enrocado el negro para ganar la partida.

Y como explico a los jugadores de la escuela, para que un ataque de flanco tenga éxito o las mayores posibilidades de éxito el centro debe de estar bloqueado. Ante una ruptura central la posición del blanco se quedó comprometida, y las piezas que al principio no le jugaban al negro empezaron a activarse de manera rápida.

De una partida ganada, se pasó a una posición muy delicada para el blanco que para no perder rápido tocó entregar material llegando a un final con ventaja blanca. Como había ocurrido en todas las partidas el efecto Lasker hizo mella y el factor psicológico cambió.

El negro vino de menos a más y el blanco fue apagándose hasta que finalmente consiguió la victoria poniendo el definitivo 4,5 a 3,5 a favor de la once.

Una lástima de encuentro donde estuvimos muy cerca de conseguir una importante victoria para los intereses de permanencia del club.

Y un ejemplo muy instructivo de que la cosa más difícil en ajedrez es ganar una partida ganada como decía el gran Lasker.

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